Aunque el ministro de Economía, Martín Guzmán, recalculó el índice de precios al consumidor de este año del 29 al 45,1 por ciento, las consultoras estiman que cerrará 2021 en torno del 51 por ciento, en sintonía con un fuerte déficit fiscal, importante emisión monetaria y expectativas macroeconómicas desancladas. De hecho, en 11 meses ya alcanzó la suba de precios estimada por el Palacio de Hacienda para todo el año.
Por lo tanto, para que se cumpliera el pronóstico oficial, que se dio a conocer apenas hace dos meses, en diciembre debería haber deflación, un resultado que luce imposible de lograr.
Algo similar ocurre con los números de 2022: si bien Economía calculó que llegará al 33%, los privados creen que repetirá una cifra cercana al 50 por ciento, aunque algunos se estiran hasta el 70%, dado que se acelerará la devaluación del tipo de cambio oficial, subirán las tarifas y otros precios relativos casi congelados este año.
Mientras tanto, el estudio Ferreres & Asociados indicó que su relevamiento arrojó un 2,9% para el mes pasado. “La inflación de noviembre fue de 2,9% mensual y registró un crecimiento interanual de 46,7%. Por otra parte, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 3,3%, marcando un aumento de 48,5% anual”.
Respecto de los principales rubros, la consultora que dirige Fausto Spotorno indicó que “Vivienda encabezó las subas del mes, registrando un alza de 4,9% mensual, mientras que Indumentaria lo hizo en 4,6% mensual y que Transporte y comunicaciones avanzó 4,3% mensual”.
“Con relación a la medición núcleo, ésta arrojó una variación del 3,3% y en términos anuales registró una suba del 48,5%. En cuanto a los bienes y servicios regulados, éstos registraron una variación de 1,9% mensual, mientras que los estacionales subieron 3,1% mensual”, precisó en un informe.
Para la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), el dato fue del 3%, mientras que para Seido llegó al 3,5% el mes pasado y al 52,6% en los últimos 12 meses, el valor más cercano al dato de diciembre del 2019, cuando Mauricio Macri dejó la presidencia con un 53,8 por ciento.
En tanto, Federico Moll de Ecolatina indicó que el registro se ubicó en 3,2%, con una suba mayor en alimentos y, en particular, en la carne, reflejando el fracaso parcial del “congelamiento” de los precios que con tanto ahínco lleva adelante el Gobierno. “En supermercados se vio el efecto de los controles, pero en el canal tradicional no”, aclaró Moll. Ecolatina estimó que, desde enero, la suba de los precios fue del 44,2 por ciento.
En tanto, el estudio Eco Go estimó 3,2% para el mes pasado y 51,5% en los últimos 12 meses. “La última semana saltó carne vacuna 10% y alimentos creció 1,6% en la semana. Con ello, la suba mensual de los alimentos fue de 3,9%, del 57,1% en el último año y del 50,8% desde enero”, indicó su director ejecutivo, Sebastián Menescaldi. En particular, la carne subió 5,9% en noviembre y 76,7% en el último año, según Eco Go.
Por su parte, Camilo Tiscornia, socio de C&T, explicó que el relevamiento de precios minoristas para GBA “reveló un alza de 2,6% mensual en noviembre, menor que el 3,7% de octubre y el 3,2% de noviembre de 2020. Así, la variación de doce meses fue de 51,4%“. La proyección para 2021 y 2022 de esta consultora es del 51 y 53 por ciento, respectivamente.
En el informe se precisó que “el rubro de mayor suba en noviembre fue educación, por el aumento autorizado a diversos colegios; le siguió esparcimiento, con gran influencia del turismo por el fin de semana largo”. En tanto, “indumentaria fue el tercer rubro de mayor aumento. Es un típico comportamiento del mes de noviembre por la mayor demanda por ropa de verano.
Por otro lado, “salud se moderó luego de varios meses por la ausencia de ajustes en las prepagas y por la extensión del congelamiento de precios a los medicamentos y en equipamiento y mantenimiento del hogar se verificó el efecto del Black Friday en varios productos, que aplacó el incremento debido al ajuste salarial de las empleadas domésticas”.
A su vez, “alimentos y bebidas, al igual que otros productos de consumo masivo, se moderaron fuertemente debido a la baja de precios que se dio sobre fin de octubre a causa del congelamiento de precios, que generó un gran arrastre estadístico en noviembre”.
Sin embargo, advirtió que “los alimentos, en especial, retomaron el alza durante noviembre, sobre todo, en la segunda y en la cuarta semana; esto deja un elevado arrastre estadístico para diciembre, lo que anticipa que en diciembre la inflación, no sólo de este rubro sino en general, será más elevada” y se ubicará lejos, muy lejos, de los cálculos del Palacio de Hacienda.
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