La cuenta oficial del Partido Comunista aclaró que el ex ministro no pertenece a sus filas.

La centralidad de Miguel Pichetto en Cambiemos llegó al extremo de disparar una muy entretenida polémica con el Partido Comunista de la Ciudad de Buenos Aires, que en efecto, todavía existe.

Nacionales17 de junio de 2019 Redacción

Pichetto fue la figura estelar este viernes de una comida en uno de los pocos carritos de la Costanera Norte que sobreviven, que le hicieron los principales dirigentes provenientes del peronismo que en su momento se sumaron al PRO y encontraron el ingreso del ex jefe de la bancada de senadores peronistas, una bocanada de aire fresco en un espacio que, según afirmó a este diario uno de los asistentes: «se estaba volviendo demasiado gorila».

El entusiasmo del encuentro recargó de energía a Pichetto, que al salir del restaurante se dio el gusto de correr con el peronómetro a la fuerza que lidera Cristina Kirchner, apuntando a su protegido: El candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

«El peronismo de la provincia de la provincia de Buenos Aires y el kirchnerismo lleva como candidato a un hombre que proviene del PC, un hombre que proviene del Partido Comunismo, estoy hablando de Axel Kicillof», afirmó Pichetto ante la mirada divertida de Diego Santilli y agregó que esta situación revela «una distorsión del peronismo y los compañeros d ela provincia de Buenos Aires deberían reflexionar».

Horas mas tarde, el Partido Comunista de la Ciudad de Buenos Aires publicó un muy poco usual tuit, en el que tomó con humor la «acusación» de Pichetto.

El mensaje comienza con un entrañable «Estimado Miguel Pichetto», para luego aclararle que Kicillof «no pertenece a nuestras filas», aunque reconocen que «nos cae diez puntos», para luego agregar un críptico mensaje: «Compartimos con él el amor por los gatitos», acaso una burlona referencia al apodo del presidente Macri.

El tuit, muy bien trabajo incluye además una imagen que parodia la estética soviética y muestra a Kicillof junto a Marx, Engels y Lenin, aunque aclarando que «esta imagen acusatoria es apócrifa».

La mordaz ocurrencia hizo acordar a los buenos afiches de la agrupación universitaria que fundó Kicillof, Tontos pero no Tanto (TNT).

Te puede interesar
Lo más visto