Los Lakers van por la gloria en la NBA

 La franquicia californiana viene de imponerse por 102-96 el martes pasado, frenando el intento de levantada del Heat, comandado por Jimmy Butler, figura estelar del triunfo de los suyos el domingo por la noche.

La principal novedad de la jornada será que los Lakers vestirán de negro -en lugar del uniforme púrpura que estaba programado- para honrar la memoria del ex jugador de la institución Kobe Bryant, fallecido en un accidente de helicóptero este año, ante la certera posibilidad de festejar el título.

 
Por el lado de Miami, todavía es muy incierta la reaparición del base esloveno Goran Dragic, quien se perdió los últimos tres partidos por una lesión en el pie. En tanto, el que sí pudo regresar en el Juego 4 fue el pivot Bam Adebayo -ausente en el 2 y el 3-, aunque sus 15 puntos y 7 rebotes no pudieron ayudar a la remontada del Heat.

De mantenerse la tendencia ganadora de los Lakers, LeBron se encamina a su cuarto anillo de NBA (cinco finales perdidas) y también su cuarto premio a Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales. El conductor angelino promedia 27,8 puntos, 11 rebotes y 8,5 asistencias en lo que va de serie, aunque el galardón también podría terminar en manos del ala pivot Davis, de 25,8 puntos, 9,3 rebotes y 1,8 bloqueos por partido.

Los Angeles Lakers buscarán darle el golpe de gracia al Miami Heat este viernes desde las 22 (TV: ESPN) en el quinto juego de la serie final de la NBA que tiene a los de LeBron James y Anthony Davis en ventaja de 3-1. La franquicia californiana viene de imponerse por 102-96 el martes pasado, frenando el intento de levantada del Heat, comandado por Jimmy Butler, figura estelar del triunfo de los suyos el domingo por la noche.

La principal novedad de la jornada será que los Lakers vestirán de negro -en lugar del uniforme púrpura que estaba programado- para honrar la memoria del ex jugador de la institución Kobe Bryant, fallecido en un accidente de helicóptero este año, ante la certera posibilidad de festejar el título.

Por el lado de Miami, todavía es muy incierta la reaparición del base esloveno Goran Dragic, quien se perdió los últimos tres partidos por una lesión en el pie. En tanto, el que sí pudo regresar en el Juego 4 fue el pivot Bam Adebayo -ausente en el 2 y el 3-, aunque sus 15 puntos y 7 rebotes no pudieron ayudar a la remontada del Heat.

De mantenerse la tendencia ganadora de los Lakers, LeBron se encamina a su cuarto anillo de NBA (cinco finales perdidas) y también su cuarto premio a Jugador Más Valioso (MVP) de las Finales. El conductor angelino promedia 27,8 puntos, 11 rebotes y 8,5 asistencias en lo que va de serie, aunque el galardón también podría terminar en manos del ala pivot Davis, de 25,8 puntos, 9,3 rebotes y 1,8 bloqueos por partido.

 
A diferencia de lo que venía ocurriendo durante los Playoffs, el equipo dirigido por Frank Vogel encontró un digno poderío ofensivo en los jugadores secundarios, para sostener el aporte de su estelar dúo. Así, aparecen por detrás en la tabla de anotadores el escolta Kentavious Caldwell-Pope con 11 puntos por juego, el alero Kyle Kuzma con 10,5 y el interno tirador Markieff Morris con 10,5. Además se destacan los bases Alex Caruso (7,8 puntos) y Rajon Rondo, quien ha mostrado un magistral nivel por momentos en la serie: 7,3 puntos, 5,5 rebotes y 6 asistencias en 26,8 minutos de juego.

Por Miami, el líder absoluto es Butler, con promedios de 27,5 puntos, 7,8 rebotes y 10 asistencias en 41,6 minutos, siendo el único jugador de la serie que supera la barrera de los 39 minutos de acción. Ante las ausencias de Dragic y Adebayo, su gran colega resultó ser el novato anotador Tyler Herro, con 17,3 puntos por juego. Detrás aparecen el canadiense Kelly Olynyk (12,3 puntos), Jae Crowder (11,0), el también novato Kendrick Nunn (10,3) y el desaparecido tirador Duncan Robinson (9,8).

Robinson venía de romperla en la fase regular con 13,5 puntos y un porcentaje de acierto desde la línea de tres puntos de 44,6 por ciento; sin embargo, en las Finales ese porcentaje cayó hasta 30,8. Para colmo, sus falencias defensivas fueron un dolor de cabeza constante para el entrenador Erik Spoelstra, quien intentará sacar algún conejo de su profunda galera este viernes.