Preocupación por la escasez de monedas de $5

Hasta el 31 de enero, podremos utilizar los billetes de 5 pesos para pagar en cualquier comercio, si bien ya hay algunos comerciantes que se niegan a recibirlos, ante la situación la Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires advirtió que los comercios que rechacen los billetes de cinco pesos antes del 1 de febrero próximo serán sancionados y convocó a los vecinos a denunciar este tipo de práctica considerada “abusiva”.

Dicho esto, desde el 1 de febrero los billete de 5 ya no tendrán poder cancelatorio, pero serán recibidos hasta el 28 de febrero en bancos de la República Argentina, por lo cual tendremos que utilizar una moneda de pago alternativa. Cabe destacar que la moneda de 5 pesos Argentinos, con la imagen del Arrayán, será quien reemplace al billete de 5 con la imagen de San Martín.

La escasez de monedas

Un tema recurrente hace algunas décadas, es la falta de monedas. En otro años y con menor devaluación del peso Argentino las que “brillaban por su ausencia” eran las de 25 y 50 centavos, a veces las de 1 peso. Era común que fueran parte de algún “ahorro” familiar, hasta los billetes de 2 pesos que perdieron poder cancelatorio en mayo de 2018.

Llegado el aumento de dólar y la creación de nuevos billetes como el de 200, 500 y el 1000; estas monedas han dejado de verse con la frecuencia que antes tenían y los precios se adecuaron a un numero redondo por cuestiones de “cambio”, es decir aquello que valía $103 automáticamente se redondeó a $100 o a $105. Cada rubro fue adecuando sus precios de acuerdo a su caja de cambio.

Te puede interesar: Invirtieron en Mercado Pago y ganan dinero todos los días 
 
En la última década, gran parte de los Argentinos utiliza tarjeta de débito como medio de pago y en los últimos años hablamos de billeteras virtuales. Todas estas soluciones han desvirtuado el “problema del cambio”.

Pero con la noticia de la salida del billete Sanmartiniano y la falta de monedas de 5 pesos que ya tiene 2 años en circulación, en febrero los kioscos y comercios afrontaran un nuevo problema “qué hacer con los precios si no tengo monedas y el cliente no tiene cambio”.