El Gobierno evalúa emitir un nuevo billete de $5.000
Con el fin de abaratar costos de impresión y agilizar la emisión de la Casa de la Moneda.
VisionMarket11 de mayo de 2020El Diario VisiónLa capacidad de producción de la Casa de la Moneda se vio en jaque, ya que el Gobierno propuso una enorme inyección de efectivo para impulsar la economía en medio de la cuarentena obligatoria.Es por eso que en el Gobierno analizan la posibilidad de lanzar billetes de denominaciones más altas, de hasta $5.000, que permitan imprimir moneda a un ritmo más acorde con el crecimiento del dinero en circulación.
La Casa de la Moneda no da abasto para seguir el ritmo de la emisión monetaria y a la parte de esa expansión que se transforma en billetes físicos. Entre el 30 de marzo y el 15 de abril, sin ir más lejos, la base monetaria –equivalente a todo el dinero en efectivo en poder del público más el depositado en bancos y en la cuenta corriente de las entidades financieras en el Banco Central– creció unos $413.500 millones, poco más del 20%, hasta alcanzar los $2.438.830 millones.
En lo que va del año, la cantidad de billetes en circulación creció apenas un 2%, pero con realidades muy distintas de acuerdo a cada tipo de billete. Por ejemplo, mientras que al cierre de abril existían 118 millones de billetes de $100 menos en circulación, en lo que va del año se sumaron a la calle 170 millones de unidades de billetes de $1.000 y 111 millones de billetes de $500.
En ese contexto, el recientemente nombrado presidente de la Casa de la Moneda, heredó el problema de su antecesor, Fernando Pereyro, quien estaba a cargo del organismo desde enero de 2019 y que no había sido reemplazado todavía a pesar de ser un funcionario de la administración de Mauricio Macri. Falta de papel suficiente, la Casa de la Moneda debió volver a importar para poder hacer frente a las necesidades de billetes. Pero el momento no es propicio a nivel global.
Por otro lado, y dado que la emisión monetaria masiva todavía no aceleró el avance de la inflación dada la caída en la actividad económica que generó la pandemia, la propuesta de imprimir billetes de mayor denominación no tiene grandes objeciones dentro del Gobierno por el momento.
El sentido de imprimir billetes de mayor denominación es reducir costos para la propia entidad emisora, pero también para bancos, que se quejan de tener que reponer a toda velocidad cajeros automáticos y ventanillas, dada la ineficiencia de las denominaciones existentes.
El billete de $1.000, hoy el de mayor denominación, vale algo más de USD 14 si se toma el inaccesible tipo de cambio oficial, mientras que compra apenas USD 8 si se toma el tipo de cambio paralelo.